El 19 de febrero de 1927, estalla la huelga histórica de los ferrocarriles en México.
El movimiento estalló debido a múltiples agresiones de la empresa a los sindicatos que no se agachaban ante la dirección de la CROM y de la empresa, así como por el desconocimiento del sindicato de Ferrocarrileros.
El 9 de ese mes la anarcosindical CGT acuerda ir a la huelga general en el DF y el Estado de México en cuanto los Ferrocarrileros la hagan estallar.Para inicios de marzo es abierta la complicidad de los Ferrocarriles Nacionales, la CROM y el gobierno de Elías Calles para aplastar a los huelguistas.
El 2 de marzo el gobierno declara ilegal la huelga en solidaridad de la anarcosindicalista CGT y solicita a la Junta de conciliación y arbitraje fallar contra los anarcosindicalistas.
El 5 de marzo el gobierno amenaza a los anarcosindicalistas con liquidarles sus contratos si continúan apoyando la huelga de los ferrocarriles.Luis Morones, el traidor histórico de la clase obrera, faculta a la empresa (era ministro de industria) de Ferrocarriles Nacionales para proceder con toda dureza contra los huelguistas y anuncia que el gobierno procederá de igual manera.
Era el declive total del sindicalismo radical en México.Meses antes la CROM, ya inflada gracias al gobierno de Calles, anunciaba a sus bases que toda huelga debía ser aprobada por una comisión que estudiaría si procedía.Esto significaba, en los hechos, que toda huelga resultaba improcedente; dado que Morones se deshacía en halagos rastreros al presidente Calles y su anuncio de sindicato nacionalista hacia varios años, toda acción independiente era ahogada en la CROM al mismo tiempo que atacaba furiosamente en contubernio con el gobierno a la anarcosindicalista CGT mexicana y todo intento de sindicalismo independiente de la CROM.
Para saber más sobre la CGT mexicana : https://www.acat-ait.org/2021/06/15/cgt-m/
