DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS ACAT-AIT [1929]

ORGANIZACIÓN SOCIAL.

─ Dos son los caminos propuestos por los movimientos proletarios y socialistas para superar la situación presente: la conquista del Estado para operar la transformación política de la sociedad por medio de decretos, y la organización de la vida económica sobre la base del trabajo de todos y de cada uno. La primera resolución pretende realizar la nueva organización social de arriba abajo; la segunda aspira a hacerse de abajo a arriba: una tiene por norma de conducta la autoridad, la otra la libertad.

La Asociación Continental Americana de los Trabajadores, que recoge las experiencias del último siglo de luchas y que tiene en cuenta las enseñanzas de la realidad y de la vida, repudia la conquista del Estado político como medio de emancipación proletaria y concentra todas sus esperanzas en la organización del trabajo sobre las piedras angulares de su libertad, de su utilización y de su solidaridad.

En consecuencia, aspira a un régimen social en donde el trabajo será la base y la garantía de libertad y de justicia para todos.

ABOLICIÓN DEL ESTADO.

─  Un régimen social basado en el trabajo común de las asociaciones libre de productores libres, excluye el Estado, que ha sido siempre instrumento de dominación de una casta o clase parasitaria en detrimento de la masa productora y que pierde su razón de ser cuando la nivelación económica, la expropiación de los expropiadores, ha establecido la igualdad de todos los seres humanos ante la vida, ante los instrumentos de trabajo y ante el disfrute de los productos.

La Asociación Continental Americana de los Trabajadores, como intérprete de los intereses de los que producen y no de los explotadores del trabajo beneficiarios de la producción ajena, quiere una sociedad de libres y de iguales, por lo tanto una sociedad anarquista.

SUPRESIÓN DE LOS MONOPOLIOS.

─  El capitalismo, que la forma económica más injusta que se pueda imaginar, y no siempre la más renditiva  provechosa desde el punto de vista de la producción misma, tiene sus más profundas raíces en el reconocimiento y la defensa de la propiedad monopolista, exclusiva, hereditaria.

La A.C.A. de Trabajadores rechaza todo concepto de monopolio en el usufructo de las riquezas sociales y reivindica el derecho pleno de la humanidad presente y futura a beneficiarse por igual, según las necesidades, de los bienes de la naturaleza y del trabajo del hombre. Sin reconocer una forma especial de organización de las futuras relaciones económicas, recomienda el comunismo como aquella condición que promete una más amplia garantía de bienestar y de libertad individual.

EL HOMBRE LIBRE EN LA SOCIEDAD LIBRE.

─  Para el capitalismo y el estatismo dominantes, el ideal consiste en la esclavización y la opresión crecientes de las grandes masas en beneficio de las minorías privilegiadas del monopolio. La A.C.A.T. tiene por ideal supremo el hombre libre en la sociedad libre, y propaga su realización mediante la supresión revolucionaria del aparato estatal y de la organización económica capitalista simultáneamente, en la convicción de que la abolición del uno y el mantenimiento del otro conducirá irremisiblemente, como lo ha enseñado ya la experiencia, a la restauración del orden de cosas que se había querido destruir.

El socialismo libertario no puede ser realizado más que por la revolución social. En consecuencia, los trabajadores revolucionarios deben prepararse intelectual y prácticamente en el sentido de tomar posesión de los medios de producción, distribución y transporte a su alcance para utilizarlos automáticamente al día siguiente de la revolución, así como elaborar los medios de relación entre los diversos grupos de producción, o de lugar, sin que esto marque una única forma de convivencia revolucionaria, y siempre que se salven los principios fundamentales enunciado en nuestra finalidad.

MEDIOS DE LUCHA

1º. El objetivo de la organización obrera consiste en asociar a todos lo asalariado para la lucha contra la clase explotadora, de acuerdo con el lema de la primera internacional: «La emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos».

2º. Para que sea posible llegar a este objetivo, los métodos de acción deben estar en concordancia con la doctrina revolucionaria. De ahí que sean las prácticas de la lucha de la A.C.A.T. y de las organizaciones que la integran, la huelga parcial y general, el sabotaje y el boicot en los casos en que sea necesario practicar la solidaridad más allá de los respectivos planos nacionales.

3º. Se rechaza el arbitraje oficial y las intervenciones oficiosas para el arreglo de las controversias entre el capital y el trabajo. En consecuencia, será combatida la política de la colaboración de clases, comprometiéndose incluso las organizaciones obreras firmantes de este pacto solidario a combatir los proyectos legislativos que, en los respectivos países, tiendan a convertir en obligatoria la intervención del Estado en las huelgas y otros conflictos sociales.

4º. La base de las organizaciones obreras libertarias es el federalismo. Los individuos se asocian voluntariamente en el sindicato, los sindicatos forman las federaciones y el conjunto constituye el organismo nacional. De abajo arriba se establece la unión del proletariado, conservando tanto el individuo como el grupo asociado su autonomía dentro de la Internacional de los trabajadores.

 ─Las organizaciones por oficio o por rama industrial u organizaciones por fábrica en las modernas empresas racionalizadas, debe quedar librada a la mejor utilidad reconocida por los interesados. El federalismo es una concepción organizatriz en la línea convergente que no se destruye siempre que se obtenga la relación de intereses en el plano de la inmediata concreción de una fábrica, de un pueblo, de una región, teniendo en cuenta que el hombre se debe primero al medio ambiente en que vive como ente social y después a su oficio como productor.

5º. La Asociación Continental Americana de los Trabajadores se declara adversaria de toda política y rechaza todo compromiso o alianza con los partidos que aceptan la colaboración de clases y con los sectores sindicales que actúan en la esfera del Estado, sean parlamentarios o dictatoriales.

6º. La A.C.A.T. manifiesta su simpatía a todo ensayo proletario revolucionario para la consecución de su emancipación política, económica y social completa por medio de la insurrección armada.

7º. Como aspiración de futuro, la A.C.A.T. recomienda el comunismo anárquico, entendiendo que la propaganda de las ideas filosóficas del anarquismo debe ser la preocupación constante de todos los revolucionarios que aspiran a suprimir, con la tiranía económica del capital, la tiranía política y jurídica del Estado.

FINES INMEDIATOS

Sin renunciar a sus objetivos generales, al contrario como un medio eficaz de acelerar su realización, la A.C.A.T. propaga los siguientes fines inmediatos:

1º. Obtención de más altos salarios, es decir, de una mayor participación de los trabajadores en los resultados de la producción.

2º. Reducción de la jornada de trabajo.

3º. Defensa de las conquistas sociales, económicas y morales con todos los medios de la acción directa revolucionaria que no contradicen los elevados fines perseguidos.

4º. Lucha incesante contra el militarismo y la guerra, por la propaganda del boicot a la industria de los armamentos, de la negativa individual y colectiva a servir en el ejército, del desprestigio moral del oficio militar y de la huelga general revolucionaria y el sabotaje en caso de guerra.

5º. Desconocimiento de las barreras artificiosas de las nacionalidades estatales y proclamación de la patria universal del trabajo y de la comunidad de intereses de los trabajadores del mundo entero.

6º. Divulgación y afirmación de una mentalidad hondamente libertaria y de producción consciente como condición previa de una transformación social promisora.

7º. Ejercicio constante de la solidaridad en favor de las víctimas de la lucha revolucionaria contra el capitalismo y el Estado.

8º. Estímulo y apoyo a todas las corrientes y movimientos sociales y de cultura que, aun sin coincidir con nosotros en los objetivos finales enteramente, con su acción y propaganda contribuyen a debilitar los puntales del autoritarismo político y del privilegio económico, sin abandonar nunca la propia cohesión interna ni perder de vista las finalidades que singularizan el movimiento libertador del trabajo.

La continental obrera, Octubre de 1929

Em Portuguêse : Acordos e resoluções do Congresso Constituinte realizado em Buenos Aires nos dias 11 a 16 de maio de 1929.

In English : «General principles and means of struggle of the American Continental Association of Workers (ACAT-AIT)»

«General principles and means of struggle of the American Continental Association of Workers (ACAT-AIT)»


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